La gran mayoría de mujeres en la etapa del post parto se sienten desesperadas al ver como quedó su figura, y desean lo más pronto cambiar su situación, pero no hay que alarmarse ya que la solución es bajar de peso gradualmente con unos prácticos ejercicios y dieta balanceada que deben estar autorizados por tu médico de acuerdo a como haya sido tu parto: por cesárea o en forma natural.
CONSEJOS
El éxito de la disminución de peso después del embarazo es la lactancia materna. Si estás amamantando recuerda que no debes de bajar de peso de golpe, pues esto podría afectar tu producción de leche. No puedes tomar pastillas para adelgazar, éstas le harán daño a tu bebe, pues el recibe de ti su alimento. El amamantar quemaras grasa extra, y ayuda a tu útero a contraerse a su tamaño normal.
La alimentación no puede descuidarse en el periodo postparto, procura que contenga fruta, verduras, carnes, cereales recuerda que esa dieta debe contar con vitaminas y minerales, además de tomar bastante líquidos para eliminar las toxinas de tu cuerpo. Hay que subir los productos lácteos pero se pueden consumir los light o descremados para aportar calcio pero no grasa. Hay que aumentar el consumo de frutas y procurar que una de ellas sea cítrica, al igual que aumentar el consumo de las verduras, los cereales y las leguminosas siempre y cuando aporten hierro. Los productos de origen animal también son importantes, sin embargo, se debe disminuir la ingesta de grasas y azúcares para que se pueda bajar rápidamente de peso. Tomar agua es fundamental para la producción de leche; muchas madres creen que al tomar más leche o atoles producen más y pierden peso, es al contrario, la producción de leche esta basada en agua, ayudando a perder peso porque es una bebida que no aporta calorías. La comida con grandes aportes calóricos como los postres, los refrescos y la comida chatarra deben suspenderse, porque aparte de contener muchos conservadores que se le transmiten al bebé, son productos que aumentan de peso. Las nutricionistas recomiendan evitar consumir alimentos que le producen gases al bebé, como la calabacita, la cebolla cruda, la coliflor, el ajo, los pepinillos y el brócoli. Las frutas como el melón y la sandía, o alimentos como las habas, lentejas, chocolate, mole o pozole también producen cólicos en el bebé. Para la recuperación de elasticidad de la piel, las cremas corporales a base de algas, colágeno y elastina son muy útiles. No tomar medicamentos que no son naturales ya que pueden afectar al bebé. Para iniciar con la rutina postparto, dedica tiempo a su planeación y a tu recuperación; en pocos meses verás cómo tu cuerpo empieza a volver a su estado natural.