Como educar a los adolescentes

Esta siguiente etapa es la que los niños empiezan a ir a la escuela (que ya no es mas como en el jardín de infantes), a esta altura ya se van dando cuenta de que las cosas no son solamente como lo son en su casa, porque están creciendo y ven que los niños son distintos.

Durante estos años el joven adolescente experimenta también muchos cambios en su vida social, se empieza a “soltar” más en la sociedad ya que empieza a probar cosas nuevas y empieza la primera etapa para empezar a independizarse. Esta es una de las edades más difíciles de dominar para los padres, como el joven experimenta tantos cambios, se profundiza en conocerlos y en muchas ocasiones deja en segundo plano lo que son sus responsabilidades como el estudio o el trabajo. No siempre sucede así, hay jóvenes que sufren cambios pero no los altera tanto. Es bueno tener claro a la hora de saber como educar a los hijos adolescentes, que aparte de la responsabilidad de estudiar, tienen que aceptar lo que sus padres les exigen. Si tienen hermanos menores, seria bastante importante que se preocuparan por ellos, y tratarles de enseñar algunas cosas vistas de otro punto de vista sin que sea el de un adulto.

Esta es la etapa en la cual los niños empiezan a formar rasgos básicos de la personalidad, por lo cual será una etapa complicada para los padres, ya que durante todo este proceso es el momento donde hay que marcarles bien determinados los valores que deben aprender.

Durante estos años (7-12) los hijos tienen que acostumbrarse a lo que es estudiar y cumplir con ello; y poder entender que sus padres los están tratando de educar. Por supuesto que durante el periodo de que los niños están en pleno desarrollo, tanto físico, emocional e intelectual, hay que saber entenderlos y enseñarles de la mejor manera posible. El desarrollo físico adolescente puede comenzar entre los 11 hasta los 15 años, pero la adolescencia psicológica comienza alrededor de los 12.

En este periodo los jóvenes sufren cambios constantemente y es difícil de como educar a los hijos, por eso recibe el nombre de “adolescencia” que esta palabra proviene de “adolecer”, la cual significa sufrir cambios. Durante la primera etapa de la adolescencia, la relación con los padres se torna bastante complicada en la mayoría de los casos, depende mucho de cómo le afecte al joven todos los cambios y que relación tengan los mayores con respecto sus actitudes. A continuación 5 reglas básicas:

1.- Darles oportunidad de ser responsables, delegándole responsabilidades.
Para eso tienen que saber que se confía en ellos y les consideramos capaces. La mejor forma de que aprendan lecciones es enseñarlas a otros, por eso es tan eficaz el que se haga responsable, por ejemplo, del cuidado de un hermano pequeño, en ausencia de sus padres o el que le explique una materia en la que necesita ayuda.
También en múltiples gestiones personales que pueden hacer por sí mismo en lugar de los padres.

2.- Haga que el adolescente participe de las discusiones, alegrías y preocupaciones de la familia.
Cuántas veces se oye esta queja por parte de los chavales: ¡Es que en mi casa no me cuentan nada! ¡Me entero por otras personas y me cae fatal!

A veces, por miedo a que no sufran no les comunicamos una adversidad familiar, hablamos entre nosotros y nos callamos cuando entra en la habitación: un problema económico, la enfermedad de un pariente cercano, etc.
Ante esta postura, el adolescente puede imaginarse que algo terrible está pasando, incluso exagerar en su cabeza dada a la fantasía las circunstancias, y lo que es peor, creer que son demasiado insignificantes como para que sus padres les tengan confianza.
Se les debe informar para que se involucren, colaborando - si pueden hacer algo - o rezando para que el problema se solucione.
Estas muestras de confianza nunca caen en saco roto, pues al comunicárselas los consideramos personas dignas de nuestra confianza, y ellos se considerarán adultos y dignos de la confianza de sus padres.

3.- De aquí se podría deducir otra regla Comuniquemos a nuestros hijos cómo nos sentimos.
Escuchar a los hijos sus opiniones, sentimientos, alegrías y dificultades constituye sólo un aspecto de la comunicación. También tenemos el derecho y la libertad para expresarles nuestros propios sentimientos y ser oídos: alegrías, cansancio, una buena o mala jornada laboral, etc.
Esta dualidad en la comunicación es imprescindible para lograr la confianza del adolescente porque constituye el verdadero diálogo.
No vamos a perder nuestro prestigio como padres cuando nuestros hijos aprendan a vernos como personas que se cansan y tienen buenos o malos momentos; es más es con esa persona con las que querrán comunicarse no con el padre o la madre ideal o perfectos porque sencillamente no existe.
La obediencia está muy relacionada con el cariño y el cariño se fomenta con el conocimiento real de una persona. Un adolescente que quiere a sus padres puede desobedecerles, pero se sentirá muy mal al hacerlo, el cariño a sus padres hará que él mismo se proponga rectificar.

4.- Otra regla importante es No dejar de exigirles en el plano moral y social.
Ante una mentira manifiesta, el hurto - coger dinero sin permiso - la incorrección ante otras personas de sus modales o faltas de respeto a algún miembro familiar - incluido el propio servicio - no deben ser nunca pasadas por alto.
No basta pedir perdón, a veces creen solucionado el problema, sino compensar con un detalle su falta.
En este tipo de conducta ser inflexibles, porque el adolescente necesita de esta exigencia, si ante una conducta de este tipo la pasamos por alto la traducirá como indiferencia o que no nos importa.

5.- La formación de un frente unido.
En todas las edades, pero aún más en la adolescencia, es importante el hecho de que los hijos vean que padre y madre van en la misma línea de exigencia.
Es importante la formación de un frente unido para la batalla, sobre todo en las cuestiones que consideréis importante que obedezcan, y eso os toca a vosotros decidirlo a lo mejor con papel y lápiz.


Estas normas de obligado cumplimiento hay que delimitarlas bien para no quemarse ni gastar cartuchos en balde.

Hasta la próximas amigas…///

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